La limpieza exterior no es suficiente para vivir en plenitud. La higiene de nuestro organismo debe ser total para lograr la limpieza general de todos los residuos que se estabilizan en nuestro sistema y que terminan por alterar el ritmo equilibrado de sus funciones.Para que obtenga usted en plenitud de aprovechamiento del método que le aconsejo, proceda a la práctica de esta limpieza higiénica en la forma siguiente:
Utilice un irrigador de dos litros con sus respectivos accesorios. El primer día aplique un enema de un cuarto de litro de agua tibia lo más caliente que la resista antes de acostarse reteniéndola el mayor tiempo posible. El segundo día aplíquese medio litro en la misma forma. El tercer día tres cuartos de litro. El cuarto día un litro. El quinto día litro y medio y el sexto día dos litros.
Este lavado se hace solamente por una semana al Iniciar el método. SI el interesado lo considera conveniente, puede repetirlo tres meses después.
Profesor Narváez
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