
Dentro de una amplia gama de plantas medicinales que existen encontramos un grupo con efecto Adaptógeno (teoría sistémica) y otras relajantes, ideales para las personas que se ven aquejadas por el estrés y los problemas de la vida diaria.
Como tratamiento antiestrés y contra la ansiedad con plantas medicinales “superación física mental” recomienda aquéllas con propiedades adaptógenas (aumentando la tolerancia al estrés) y plantas relajantes, tónicas y revitalizantes, que favorecen el aumento de la energía vital y equilibrar el sistema nervioso. A continuación explicamos las propiedades y usos medicinales de algunas de ellas.
Viviendo en una sociedad de consumo, ruido, rapidez, competitividad y agresividad se altera el estado de ánimo y surge. Ansiedad, Depresión, Hipertensión, Espasmos Musculares, Adaptógeno, Antioxidante, Inmune estimulante, Estrés, Sedante, Hepatoprotector, e Insomnio. Las plantas medicinales como tratamiento antes estas anomalías recomendamos: La Rodiola, Avena, Espino Blanco, Pasiflora, Valeriana, Melisa, Azahar, Amapola de California, Hipérico o hierba de San Juan. Angélica, Ginseng, Eleuterococco, Lúpulo, y Tilo, entre otras.
El modo de preparación: picar finamente y utilizar una cuchara sopera para un pocillo de agua. Póngase en frio hasta hervir por dos minutos, endulzar con miel de abeja y tomar un pocillo antes de cada comida (3 diarias). Por definición, un adaptógeno no debe causar efectos secundarios, debe tener efecto modulador, no puede causar adicción y debe transferir sus propiedades de supervivencia a quien lo ingiere.
Plantas Medicinales con Efecto Adaptógeno y otros Relajantes, Tónicas y Revitalizantes. Para la templanza, la serenidad, la relajación.

Sus extractos han sido usados tradicionalmente para tratamientos de multitud de afecciones. Se ha empleado tanto en uso externo como interno, con infinidad de aplicaciones terapéuticas: promotor del sello de heridas, diurético, tratamiento de condiciones neurálgicas, ciática y mordedura de reptiles venenosas. Los antiguos médicos griegos (Hipócrates, Teofrasto, Discórides y Galeno) eran grandes conocedores de las virtudes de esta planta. Pero no fue hasta 1525 cuando el medico suizo Paracelso, estableció su uso para el tratamiento de la depresión, la melancolía y la sobre excitabilidad. Desde entonces ha sido utilizada para tratar neuralgias, ansiedad, neurosis y depresión.
La hierba de San Juan actúa favoreciendo los niveles de serotonina libre que circula en el espacio sináptico, es decir, en el lugar donde se produce un intercambio de impulso nervioso.
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