La vida y la salud están reguladas por estos factores, poco estudiados aún por los investigadores modernos, pero sagazmente señalados por elementos de extraordinaria visión científica.
LA SOBRIEDAD PROLONGA LA VIDA
"Esto nos demuestra que debemos abstenernos de productos cadavéricos (carnes y pescado), y de excitantes (alcohol, te, café y tabaco). Por otra parte, »i queremos librarnos por nosotros mismos del sufrimiento, no debemos de vivir del padecimiento y de la muerte que se ocasiona seres animados, ni incorporamos las impurezas y bajos instintos que impregnan los cadáveres de las bestias".
"Desde el día en que una persona condesciende a renunciar a la alimentación demasiado tóxica y sobre-excitante a volverse sobria, moderada en todo, a restituirse al cuadro de la vida natural destinado a la humanidad por la Providencia, a economizar sus fuerzas, a moderar sus deseos y a cesar en sus despilfarres, todo cambia de inmediato: las nociones de orden, de disciplina, de sabiduría y sacrificio, penetran en su carácter. Su espíritu se purifica al mismo tiempo que su cuerpo. Siente por ello un alivio que lo entusiasma; una resistencia física que decuplica su actividad; un vigor moral que enaltece su convicción y un deseo de vida clara y sana que la renueva".