Friday, August 17, 2012

Cura Con Medicina Natural Y Vida Natural (I Parte)


La moderna medicina natural pretende no sólo curar las enfermedades, sino además regenerar y rejuvenecer a la persona entera, proporcionándole el verdadero estado de salud que pocas personas conocen en toda su plenitud.
Desde la antigüedad, desde que existieron las primeras enfermedades, empezaron a buscarse los remedios para combatirlas, primero instintivamente y después guiándose por la experiencia. El dolor obligó al hombre a buscar el remedio contra el mismo.
Mas adelante, en el dominio del arte de curar, aparecieron hombres cuyo espíritu elevado no se limitó a  buscar remedios curativos del dolor, pues comprendieron que había que  encontrar, ante todo, el origen de las enfermedades y los sufrimientos para poder suprimirlos positivamente. Ellos fueron precursores de la filosofía en que se funda la Medicina natural, ciencia destinada a evitar y curar radicalmente las enfermedades, basada en las leyes de la Naturaleza.
Muchas sociedades de la Medicina natural sólo una idea vaga e incluso un concepto completamente equivocado, es preciso que demos algunas explicaciones, a fin de desvanecer numerosas y anticuados prejuicio muy arraigados. La Medicina alópata y la Medicina natural son dos caminos diferentes, aunque ambos parecen perseguir el mismo fin. Con todo, es innegable que en estos últimos tiempos han entrado en la Medicina alópata cierto número de agentes curativos de la Medicina Natural.
Por otra parte, a pesar de los descubrimientos realizados en la medicina y del enorme caudal del saber médico, el estado actual de la humanidad es francamente deplorable: las enfermedades crónicas que no se curan son numerosas, muchísimas personas padecen de los nervios, el número de hospitales y de centros de salud va en aumento. En muchas sociedades es todo un gran negocio de enriquecimiento a causa de la salud de sus pueblos y las empresas farmacéuticas recaudan millones de dólares vendiendo sus productos. La salud perfecta es casi salud relativa, comparadas con otros estados menos perfectos. Pronto veremos la explicación de esta aparente paradoja, la medicina natural nos dará la clave del problema.
La medicina natural parte del punto de vista de que la salud es el estado natural del hombre y de que las enfermedades son causadas por las  desviaciones de las leyes de la naturaleza. Enseña, además, el origen único de las enfermedades. Las dolencias, aunque diferentes en sus manifestaciones, nacen de una causa común: el régimen antinatural, la mala higiene, las múltiples faltas contra las leyes naturales, las taras hereditarias, etc. Todos estos factores debilitan las defensas del organismo, impurifican la sangre, los humores, llenándolas de substancias extrañas y perjudiciales, que, con el tiempo, debilitan tanto los órganos que estos acaban por enfermar. Los órganos, así debilitados e intoxicados, ya no se pueden defender debidamente contra los microbios, desarrollándose entonces las enfermedades infecciosas. Además de esta causa fundamental de las enfermedades, admite la Medicina natural una serie de causas accidentales o secundarias que favorecen o provocar las dolencias. Tales son los microbios, los cambios de temperatura, la humedad, etc.; pero de ningún modo son estas las causas primeras, verdaderas  y esenciales de las enfermedades. Suprimiendo la verdadera causa las enfermedades desaparecen también los síntomas: dolores, debilidad, tos, fiebre, diarrea, insomnio, nerviosidad, etc., etc,.  Consideramos los síntomas como reacciones defensivas del organismo y como avisos de la Naturaleza, ya que nos ayudan a conocer la enfermedad que los produce. La medicina Alópata, por el contrario, combatía principal los síntomas por medio de las droga, que, en la mayoría de los casos, son venenos paralizante de las reacciones de defensa y que hacen enmudecer la voz de la naturaleza. Un dolor de cabeza puede hacerse desaparecer a veces con una droga, pero esto no cura la enfermedad, sino que, al contrario, pueda incluso desviar del verdadero camino curativo, por descuidar la persona el tratamiento de la causa del dolor de cabeza, que es lo que hay que combatir para obtener la curación real y definitiva. Y lo mismo sucede con toda clase de dolores y de molestias. Así, descuidando el tratamiento de las causas, es como se llega a estados crónicas de enfermedad.
Hoy día es bien sabido que, en condiciones favorables, muchísimas enfermedades pueden curar por si solas, sin intervención algunas del exterior. Un principio de tuberculosis, úlceras de estómago y muchas otras enfermedades se han curado en ocasiones sin que los mismos enfermos hayan sabido que padecían o habían padecido tales enfermedades, que únicamente se descubrieron mas tarde por las huellas que habían dejado. Esto está perfectamente comprobado y es conocido por todos los médicos. Claro está que las curaciones de enfermedades graves sin tratamiento sólo tienen lugar en organismos capaces de producir buena reacciones curativas.
Continúa!


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