Propiedad Intelectual de Conrado Narváez Zuluaga
Saque usted de la respiración el máximo aprovechamiento de tan vital elemento, siguiendo la sencilla técnica que a continuación le indico.
De pie o sentado en cómoda posición, recta la columna vertebral, la cabeza levantada y mirando el oriente, con el pecho erguido y los hombros un poco hacia atrás, arroje fuertemente de sus pulmones el aire retenido, e inhale lentamente contando mentalmente de uno a seis (1-2-3-4-5-6), al llegar a seis suspenda la inhalación y retenga lo inhalado tres puntos o sea(1-2-3), luego exhale lentamente contando mentalmente de uno a seis (1-2-3-4-5-6), y descanse tres puntos (1-2-3). O sean seis puntos inhalando, tres reteniendo, seis exhalando y tres descansando.
Practique estos ejercicios de cinco a diez minutos tres veces al día, pero si lo recuerda, y puede hacerlo seis veces o más, mejor para Ud. También pueden practicarse en el lecho.
Cuando Ud. logre hacer estos ejercicios sin cansancio, aumente los puntos inhalando, reteniendo, exhalando y descansando en la forma siguiente: inhalando ocho, reteniendo cuatro, exhalando ocho, descansando cuatro.
Más tarde inhale diez, retenga cinco, exhale diez y descanse chico y así sucesivamente va aumentando el número sin fatigarse hasta que logre dar a sus pulmones la elasticidad suficiente para recibir y aprovechar en la vitalización de su estructura todo el oxígeno que su organismo necesita.
Procure no hacer esfuerzos superiores a su capacidad tratando de forzar sus pulmones, pues el lento ejercicio los irá ensanchando en forma natural hasta que logre el equilibrio funcional. Respire siempre por la nariz, no por la boca. Procure vencer la mala costumbre de respirar por la boca.
Practique estos ejercicios tres o más veces al día. Cinco a diez minutos cada vez.
Profesor Narváez.