
Tuesday, February 26, 2013
Naturaleza y Origen de las Enfermedades la Historia nos Habla desde los Pelasgos y Helenos
Es
evidente que para poder prevenir, tratar y curar las enfermedades es
necesario conocer primeramente su verdadera esencia y naturaleza, así
como sus causas. Las causas de las enfermedades podemos dividirlas
en dos grandes grupos:
1º-
Causas que actuaron sobre nuestros antepasados y cuyos resultados se
trasmiten por herencia en forma de una constitución débil, una
deficiente resistencia contra las enfermedades, órganos mal
desarrollados, etc. Todos estos signos son la manifestación de la
degeneración física de los hombres de las actuales generaciones,
debida a diversos factores perjudiciales que luego veremos y que han
actuado durante muchas generaciones pasadas.
2º-
Causas que actúan durante el curso de la vida de cada persona; es
decir, a partir del nacimiento.
Es
la observación corriente que el número de enfermedades y de
enfermos es mayor cada día y que la especie humana, en casi todos
los países del mundo, va degenerando. Aunque en algunos países
se ha intentado una regeneración de la raza por medio de la cultura
física, el régimen alimenticio natural, los baños de sol, etc..,
a causa, sobre todo, de la incansable labor de los partidarios de la
Medicina natural, en gran parte del mundo se vive cada día más
artificialmente.
Si
comparamos el estado mísero de la Humanidad actual, que parece a una
degeneración física cada vez mayor, viéndose atacada por
enfermedades tan terribles como, el cáncer, que cada día va en
aumento, un sinfín de enfermedades nerviosas y mentales,
degeneración moral, , alcoholismo, él tabaquismo etc.., etc.., ;
si comparamos, repetimos, este panorama con el que existía en épocas
pasadas de que nos habla la Historia antigua, cuando vivían hombres
fuertes, vigorosos y en perfecto estado de salud, no podemos menos de
preguntarnos cuales son las causas de tanto males físicos y morales
de hoy.
Las
tradiciones de todos los pueblos y civilizaciones nos ponen de
relieve que en un pasado alejado y olvidado existieron en muy
diversos países, bajo climas diferentes razas muy fuertes
físicamente , robustas, sanas, de mayor estatura que el hombre
actual y de gran longevidad. De muchas de estas razas se conservan en
la actualidad representantes que, si bien degenerados respecto al
hombre primitivo, no obstante son muy superiores al hombre de
nuestros núcleos de civilización. Los primeros descubridores y
conquistadores del Nuevo Mundo encontraron pueblos que vivían en
completa armonía con la Naturaleza, se alimentaban de vegetales y
de frutas y desconocían casi por completo las enfermedades: eran
ejemplo notables de perfección física, fuerza, resistencia y
elasticidad.
La
Historia nos habla también de los griegos, en quienes parece que se
encarnó la perfección de la forma, así como de sus antecesores,
los pelasgos y helenos primitivos. El mismo pueblo romano en su
origen, los etruscos, los primitivos escandinavos, los arios
primitivos y los germanos que invadieron el Imperio romano, todos
ellos gozaban físicamente un perfecto estado e salud, antes de caer
en la decadencia, muy superior al hombre más sano de la actualidad.
